Maslíah: “Cuando no se entiende la música, no se pueden entender tampoco sus chistes”

Foto (PH): Javier Noceti (@javier.noceti)

Entrevista al genial cantautor, músico y escritor Uruguayo con más de 40 años de trayectoria.

NOTA: Se puede acceder a la entrevista original haciendo clic aquí.

Autor: César Bianchi

En tiempos en los que el calificativo de “genio” se pronuncia gratuitamente —basta pasarle el contacto de un teléfono a otra persona, para que te devuelva un “¡genio!”—, vale decir que a Leo Maslíah le calza perfecto (también se regala el adjetivo “épico”, pero eso es harina de otro costal).

Maslíah (69) es un prolífico artista que compone, hace música, interpreta canciones propias y ajenas, y también escribe cuentos y novelas. Su “curriculum mortis” —tal como él lo define en su página web— es impresionante: tiene en su haber más de 40 libros y ha editado más de 50 discos, cassettes, DVD o vinilos. Ha ganado el Premio Nacional de Literatura (en 2019, con Literatura con vallas), ha tocado piezas de Bach, ha hecho música de cámara, ha tocado para sinfónicas, ha escrito obras de teatro. Pero, también, es el intérprete de monólogos o piezas (¿canciones?) de fino humor como “Horóscopos”, “Decires” o “Lío en la parada”. Los videoclips de sus canciones “Zanguango” y “La papafrita” se veían hace unos 15 años todo el tiempo en TV, y se tarareaban por pegadizos.

Y su canción “Biromes y servilletas” es una delicia que ha trascendido el tiempo y las generaciones, aunque el autor le adjudique el mérito de su popularidad a la versión que hizo el brasileño Milton Nascimento, y las versiones que esta despertó. Hágame caso: escúchela en la voz del propio Maslíah y se enamorará.

El artista, que el 25 de mayo se presentará en el Teatro Solís, aceptó una entrevista con la condición de que contestaría un puñado de preguntas por escrito. En ella, reconoció que la existencia de un público que comenzó a asistir a sus conciertos esperando solamente reírse lo “empezó a cansar”, dijo que le genera más placer tocar que cantar, que se siente querido en ambas márgenes del Plata y que el Estado ha sido ambivalente con sus artistas durante este gobierno: “En la presente administración hubo muchísimo trabajo de seguimiento y difusión de artistas uruguayos de todo tipo por parte de la Dirección de Cultura, y al mismo tiempo un manejo totalmente irresponsable e indignante de otras partes del gobierno en cuanto a medidas restrictivas de lo artístico durante la pandemia”.

Mirá También
[VIDEOS] La mejor selección de Música de Uruguay

[ARTÍCULO] Falta y Resto (y su Misa Murguera)


¿Qué quería ser de niño cuando fuera grande?

— Astrónomo.

A los 20 años dio su primer concierto tocando el órgano interpretando piezas de Georg Friederich Händel, en el ciclo “Música en las naves” del Sodre. ¿Cómo recuerda aquel jovencito Leo y aquel primer concierto en público?
— No fue así en verdad. Era un concierto del ciclo “Música en las naves” en el cual yo toqué una sola obra de Händel, junto a la orquesta de Audem, pero había otros intérpretes y otras obras de distintos autores. Fue mi profesor de órgano, Manuel Salsamendi, quien unos meses antes me dio la partitura y me dijo que me había incluido en la programación de ese día para tocar eso. En el ensayo que se hizo un ratito antes del concierto, el director Paolo Rigolin dijo “a dos” y yo no tenía idea de lo que quería decir, pero seguí el tiempo de lo que escuchaba de la orquesta y salió bien.

Hace poco dijo en el programa Transformaciones, de radio Sarandí, que el humor lo había condicionado tanto que había empezado a “combatirlo”. ¿Cómo es eso?
A mí no me condicionó el humor (no sé cómo podría darse una cosa así), pero el hecho de que alguna gente empezara a ir a mis presentaciones movida solo por el afán de reír me empezó a cansar. En otras épocas la gente era más abierta y los públicos estaban menos “especializados”. Como mis presentaciones, en general, no están signadas por lo humorístico, el hecho de que haya gente que esté buscando exclusivamente eso genera frustración en ella y molestia en los que van a escuchar el todo.

¿Se refiere a que quienes se ríen con sus letras no valoran la música que hace?
Algunas letras que escribí pueden hacer reír, pero algunas músicas también, solo que cuando no se entiende la música no se pueden entender tampoco sus chistes.

Mirá También
[VIDEO] LEO MASLIAH: auto-reportaje

[ARTÍCULO] ¿Rock vs Jazz? ¿3 o 3000 acordes?


¿Es, quizás, por eso, que hoy por hoy toca más de lo que canta?

— No, es porque tocar es lo que me da más placer.

¿Reniega de sus piezas con mayor contenido humorístico o fina ironía?
— Dime cuáles serían esas, y te diré quién eres.

Se dice que en Uruguay “levantás una piedra y sale un músico”. Pero ¿cuánto sabemos de música los uruguayos?
— Saber de música puede querer decir cosas muy distintas, no es algo que designe una cosa precisa. Pero no creo que en el Uruguay la gente tenga promedialmente más “competencia musical” que en otros lugares. Más bien creo lo contrario. Y en las últimas décadas el descenso de nivel en cuánto a cuáles son las cosas más escuchadas es estrepitoso.

( continúa… )

Para leer la entrevista completa haz clic aquí.

¿Qué te pareció esta entrevista? Queremos conocer tu opinión.

NO olvides dejarnos tu comentario, al final de esta página

▲ Volver Arriba ▲

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *