Guido Spina

Guido Spina

Foto: Sandra Calandrino

Reconocido pianista, tecladista, cantante y compositor que –entre otros muchos proyectos– acompaña a María Rosa Yorio, Lula Miranda, José Luis Fernández y Darío Sztajnszrajber. Recientemente convocado –como director musical– junto a su banda Dostrestres para ser el grupo de apoyo en el Festival “Mariposas de Madera

— Hola Guido ¿Cómo estás? ¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
— Hola,  actualmente estoy enfocado en dos proyectos propios simultáneos. El primero es terminar el proceso de mi primer CD como solista que se va a llamar “Pasaje al acto”. Hasta hace un tiempo estuve con la banda Dostrestres, tenemos dos discos editados, entre lo progresivo y la canción. Cuando eso se puso en un stand by quedé con algunos temas y grabé un álbum de 11 canciones. Ya tengo el audio listo e incluso un videoclip terminado. Mi idea es completar algún video más, terminar el diseño y lanzar todo junto, y si gusta salir con eso al ruedo. Tuve la suerte de contar con gente impresionante como Fernando Samalea en la bata, Nélson Pómbal en la grabación, producción y mezcla; y lo masterizó Chris Hanzek en USA, un tremendo honor. Tocaron además Germán Suane las guitarras y Nacho Mayans el bajo. El disco tiene una lista de invitados tremenda en los temas: María Rosa Yorio, Hernán Scarfó (que es autor de tres de las canciones), Gina Valente, Anabella Levy, Abél Pérez, Vanesa Videla y ¡otras y otros!
El otro proyecto tiene que ver con otro ramal que me fascina, y tiene que ver con la orquestación, tengo terminada la adaptación para orquesta de una obra importantísima y genial de la música nacional y estoy viendo cómo hacer para poder llevar a cabo el proyecto completo. Es difícil pero tarde o temprano va a salir.  No quiero quemar la obra (risas).

— ¿Cómo fue tu acercamiento a la música? ¿y al canto y al piano en particular?
— Empecé como oyente total desde muy chico. En la casa de mi viejo siempre sonaba música académica y mi vieja era más pop, “rocknacionalera” y esa onda. Me gustó siempre, pero de adolescente tuve mi primera banda con dos amigos que realmente me impulsaron a que lo haga. Arrancamos todos medio juntos y yo empecé canto primero y después piano.

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— ¿Quién o quienes fueron tus profesores?
— Estudié en el (conservatorio) Manuel de Falla la carrera de piano, tuve de maestros e ídolos del piano a Haydeé Bruno, Hugo Riveros y Juana González. Estudié piano también con el maestro Pablo Fraguela.  Tuve incontables maestras y maestros impresionantes en “el Falla”, es medio imposible nombrarlos a todas y todos, pero me los acuerdo completamente en mi cabeza.
También estudié Orquestación de forma particular con el genio Miguel Bellusci. Actualmente estudio piano con el genio Alan Zimmerman y percusión con otro genio total Jorge González (Pulsónica).

— También participaste de algunos coros ¿no?
— Participé de un par de coros, siendo los más grosos el Grupo Coral Monteverdi que lo dirigía Camila Ferro y hacíamos música renacentista a Capella, era tremendo coro; y el Coral Ciclos que lo dirigía otra gran maestra mía del conservatorio, Marina Luppi. Con ese coro hacíamos música coral argentina y latinoamericana.

— ¿Qué música escuchabas cuando eras chico? ¿Y actualmente? ¿Con qué géneros o autores te sentís identificado?
— De muy chico mucha música académica (la llamada “música clásica”), Sui Generis y Queen más que nada, después de grande amplié lo máximo posible ese horizonte.
Actualmente uff, podría hacer una lista tan interminable… Te voy a nombrar igual a mis pilares de esta vida (son muchos, pero van –seguro me olvido varios–): Charly García, Spinetta, Freddie Mercury, Lennon y (Stevie) Wonder a mi gusto y entender son lo más grande en lo que refiere a creación y genialidad de la historia del rock. Y también por supuesto Paul, Ringo y George, Brian May, Fogerty, Génesis —en todas sus etapas—, Michael Jackson, Los Stones. De acá escucho casi todo; por supuesto la década del 70 íntegra y te diría (Gustavo) Cerati, Luca (Prodan), Fito (Páez), Virus, Los Abuelos (de la Nada), Los Redondos, Bersuit son gente que me conozco su obra entera.
Académicos está Bach (en realidad está Bach, después hay un abismo sideral y ahí se puede empezar cualquier lista de cualquier estilo), Chopin, Schumann, Beethoven, Mozart, Debussy, Bártok, Stravinsky son de los que amo su obra completa.
La última música que vengo abrazando –y que escucho casi exclusivamente– en este último tiempo es el Jazz (tarde pero seguro) y siento como si hubiera entrado a un universo donde todo es maravilloso y básicamente es todo lo que está bien del mundo sin dudas. Miles Davis, ese revolucionario serial, me cambió la vida. (John) Coltrane (solo escribir su nombre me emociona), Bill Evans, Duke Ellington, Monk o Sonny Rollins por nombrarte algunos de taaantos son para mí una de las revelaciones más grandes del mundo. Me gusta mucho toda la música denominada negra: soul, motown

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— Si bien tu formación en un principio fue clásica (en un Conservatorio) ¿cómo o en qué momento fue que incorporaste los teclados?
— Creo que fue cuando empecé a tocar en las primeras bandas de temas propios, ahí sin darte cuenta buscás tus propios sonidos. Por supuesto que eso cambió para siempre cuando escuché a Charly en el último Sui (Generis) o en La máquina de hacer pájaros, también más adelante con Génesis y (Stevie) Wonder. Ahí entendí que (para mí) los sintes son la revelación sonora del siglo XX y las posibilidades de lo que se podía lograr son infinitas.

— Sabemos de tu intensa actividad artística: ¿en qué grupos tocaste? ¿en cuáles tocás actualmente?
— Tuve todo tipo de laburos y shows la verdad, acompañando cantantes y bandas. Grabando y también produciendo o participando en canciones de otros músicos.
Respecto a las bandas que integré o integro, las más relevantes creo que son: Flash: hacíamos tributo a Queen y ¡era una banda excelente! Ahora toco eventualmente con otra que se llama Victoria (también Queen).
The Shouts, seguimos tocando, es una banda clon a The Beatles donde toco el teclado. Con esta banda ganamos la Semana Beatle de Latinoamérica y fuimos a tocar a Liverpool tres veces a la International Beatles Week.
Canterville, hacemos música de todas las épocas y bandas de Charly García.
También cada tanto tocamos con un trío que se llama Artaud Trío donde –justamente– hacemos todo ese disco y algunos otros temas de Spinetta en formato bata, bajo y piano. Yo tengo una versión vieja de Artaud entera a piano y voz subida a Youtube en algún momento vamos a terminar y subir la versión del trío, que es mil veces mejor.
Hace unos tres años tocaba en una banda con el sobrino de Federico Moura (que también se llama Federico Moura) y hacíamos algo que llamábamos Virus Lado B, o sea tocábamos los temas que Virus en ese momento no hacía en vivo. Llegamos a tocar con Julio y con Marcelo Moura, también con Mario Serra. Con esa misma banda hicimos dos shows con el músico brasileño Gerson Conrad tocando temas de su mítica banda Secos e Molhados. Después se terminó ese proyecto.
Ahora estoy tocando en la banda de una cantante y compositora pop que se llama Lula Miranda, con tremenda proyección.
También estoy en la banda de José Luis Fernández, el bajista de La máquina de hacer pájaros y Crucis, la banda se llama Primordiales y está a punto de salir al ruedo.
Y también estoy en el espectáculo “Salir de la caverna” del profesor y filósofo Darío Sztajnszrajber.
Toco periódicamente acompañando a María Rosa Yorio desde el año 2011 más o menos.

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— ¿Creés que se puede actualmente vivir de la música (tocando en vivo y grabando)?
— Sí, yo creo que sí. Pero hay que estar dispuesto a trabajar un montón y relegar gran parte de tu vida personal lamentablemente. También hay que perseverar porque hay épocas y épocas, y siempre estar alerta. Las cosas se van abriendo con el tiempo que uno dedica pese a que está durísimo el mercado musical y el laboral, pero cualquier músico creo que coincidiría en que es lo único que nos sale hacer: ir para adelante y vemos.

— ¿Qué tan importante considerás el estudio en la formación de un músico? ¿Hay algún método que recomendarías porque te parece que no debería faltar para ser un buen músico/pianista?
— Es tan importante como en cualquier profesión, vital. Y de hecho nunca parás de estudiar. Hay toda una confusión con estudiar música, hay gente que te dice que si estudias perdés “lo natural” o cosas por el estilo. Uno tiene que estudiar siempre, porque la música te pasa por arriba sino, pero obvio sin perder la espontaneidad de tocar lo que surja también. Estudiar es entender como poder mejorar y es una disciplina en sí misma. Estudiar para nosotros equivale a tocar, no lo dejás de hacer nunca si amás la música. Aprendés cosas nuevas, sino te aburrís o te estancás. ¿Acaso vos te operarías con un médico que sigue usando técnicas de hace 100 años, o con alguien que no estudió para no perder su relación natural con el cuchillo?

— ¿Cómo fue que te convocaron junto a tu banda “Dostrestres” para ser el grupo de apoyo en el Festival “Mariposas de Madera”? ¿Qué nos podés decir de esa experiencia?
— Porque justo cuando se estaba organizando lo conocí a Monitor (Jorge Rodríguez), que fue el alma mater del festival junto con Miguel Grinberg. Yo ya lo conocía a Monitor por su historia, claro, pero tuvimos muy buena onda y confió en mí para armar la banda de acompañamiento. Del mismo modo yo puse esa confianza en los chicos de Dostrestres ya que conozco su calidad y dedicación. Fue puro disfrute todo el proceso y ni hablar el show, inolvidable. Ver a todos esos ídolos e ídolas de nuestra música compartiendo escenario, haciéndose el aguante entre ellos y sobretodo disfrutando ese reconocimiento tan merecido fue simplemente genial, y me sentí un espectador de lujo. Para mí, haber podido tocar con gente con tanta historia y estatura artística fue algo que ni soñaba la verdad.

— ¿Cómo fue tu encuentro con Charly García en la presentación del documental BIOS de National Geographic?
— Fue la suerte extraña y única de poder compartir –con uno de los genios universales de la historia de la música– un rato de su tiempo y magia. Charly estaba con sus amigos José Luis Fernández, Billy Bond, Willy Iturri y Palito Ortega relajándose antes de bajar a tocar y presentar el documental y yo compartí ese rato con ellos, escuchándolos hablar y divertirse tocando muy íntimamente lo que surgía. Yo, por supuesto no quería invadir ni el momento ni la privacidad, pero al estar ahí me hicieron sentir uno más en la charla (claramente un delirio para mi). Hasta tuve la suerte de tocar a cuatro manos con él un pedazo de Canción de Hollywood ¿Cómo pasó eso? Realmente no tengo idea, se dio, o por ahí fue como todo momento espontáneo, pasa “tipo estrella fugaz” y la mirás lo más que podés: porque sabés que es irrepetible.

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— ¿Hay alguna anécdota que recuerdes y quieras compartir con los lectores?
— Me acuerdo en el camarín de Mariposas de madera, estar en un pasillo muy pequeño con todos y todas las participantes de esa noche. La lista es estremecedora, miraba para un lado y armaba a Almendra, para el otro y estaba Porsuigieco juntos y por separado, María Rosa (Yorio), el último Sui (Generis), el primer Pescado (Rabioso), Alma y Vida, parte de La máquina (de hacer pájaros), Aquelarre, (Ricardo) Soulé, Alejandro Medina, Lito Nebbia, Ciro Fogliata, (hasta armé en mi cabeza a Los Gatos con ellos y el capo de Alfredo Toth con Juanito Moro y el Chango Pueblas), Gady (Pampillón), Kubero (Díaz), Los Orions,  (Miguel) Zavaleta y tantos otros y otras… Y yo pensaba: esto es como estar abarrotado en la línea B del subte a las 18 hs. pero nada más que alrededor tenés toda gente que en distintos momentos de nuestra música hizo historia.

— ¿Cómo puede hacer la gente para escucharte y saber más de vos?
— Toco bastante seguido con todos los proyectos que fui nombrando, el medio más directo hoy es la red social, sea Facebook o Instagram donde publico todas las fechas y subo música. En Youtube y Spotify está subido también casi todo lo que nombré (recientemente subimos los discos de Dostrestres, por ejemplo). Buscando “Guido Spina” sale en cualquier red también lo que hago.

— ¿Por último ¿Qué te gustaría decirles a los lectores de nuestra revista?
— ¡Que la sigan leyendo siempre! Más allá de que si lo que dije fue aburrido o interesante, no dejen de intentar conocer artistas y músicos emergentes, hay gente impresionante haciendo cosas (siempre las hubo y hoy por supuesto que también). Además, no son muchos los espacios que se dan para mostrar cosas nuevas y este es uno de esos grandes portales, ¡y uno muy bueno! ¡Gracias Simón: ídolo total!

Y vos ¿conocías a Guido? Queremos saber tu opinión.

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