Rearmonización no diatónica – encontrArte Musical

Hola a tod@s, hoy vamos a hablar de la rearmonización, algo de lo que más me fascina de la música, preservar una melodía pero otorgándole a alguna de sus notas otros acordes reemplazando a los originales, dándole un nuevo carácter o más de uno también.

Ustedes mismos pueden hacer lo mismo según el grado de “marcianidad” o “terraqueidad” que deseen incorporar a sus composiciones.
¿Cómo se mide? Según el grado de alejamiento de tonalidad a la que pertenece ese acorde rearmonizado en cuestión.

Por ejemplo, el acorde G7 es el que se forma en el 5to grado de la tonalidad de C mayor, que no tiene alteraciones. Si lo reemplazo por un D7, que pertenece a G mayor y que tiene sólo un sostenido en clave, tendré 6 notas en común con la tonalidad de C mayor y, por ende, estaré lo más cerca posible de ella. Si al contrario, reemplazo G7 por Db7, por ejemplo, Db7 es el acorde 5to grado de la tonalidad de Gb, que tiene 6 bemoles en clave, o sea que sólo tiene una nota en común con C mayor y estará muy alejada de esa tonalidad.

Las notas en común son muy importantes porque nos permite usarlas como enlace entre un acorde y otro en nuestra línea de bajo; es obvio que es mucho más relajante tener 6 notas en común para elegir que si tenemos sólo una opción.

Supongamos que un acorde de A-7 cae en un primer tiempo fuerte, por ejemplo, con nota melódica Do, o sea, su 3ra menor. Entonces, el paso a seguir será preguntarme, esta nota C, puede no ser sólo 3ra menor sino 3ra mayor o sexta o quinta o novena o trecena de cualquier otro acorde.

Ahora vean esta tabla de tipos de acordes posibles, tomando como ejemplo aquellos acordes que tengan a la nota Do en su composición triádica, cuatriádica o en sus tensiones:

ACORDES MAYORES: C, Cadd2 (o bien Cadd9, «add» significa «agregada»), C6, Dbmaj7, C6/9, Dbmaj7/9, Dbmaj7/13, Dbmaj7/13 y 9… ¿Y Do como 3ra de Ab? ¿Y Do como 5ta de Fa?
¡Hay muchísimas más posibilidades!

ACORDES MENORES: A-, A-add9, A-add11, A-6, A-7, A-maj7, A-6/9, A-7/9, A-7/11, A-7/11 y 9, A-maj7/9, A-maj7/11, A-maj7/13, A-maj7/11 y 9 y demás combinaciones de tensiones con este acorde. ¿Y Do como 7ma menor de D-? ¿Y Do como 5ta de Fa? Y Do como tónica de C-?
¡Hay muchísimas más posibilidades!

ACORDES DOMINANTES: Ab7, Ab7/b9, Ab7/9, Ab7/#9, Ab7/#11, Ab+7, Ab7/13 y todas las combinaciones posibles con todas estas tensiones. ¿Y Do como tónica de C7? ¿Y Do como 5ta de F7? ¿Y Do como 7ma menor de D7? ¡Hay muchísimas más posibilidades!

ACORDES SUSPENDIDOS: Gsus 4, G7sus4/9, G7sus4/13, G7sus4/13 y 9. ¿Y Do como tónica de C7sus4? ¿Y Do como 5ta de F7sus4? Y ¿Do como 7ma menor de D7sus4? ¡Hay muchísimas más posibilidades!

ACORDES AUMENTADOS: Ab+7, Ab+7/9, Ab+7/#11, Ab+7/#11 y 9. ¿Y Do como tónica de C+7? ¿Y Do como 5ta de F+7? ¿Y Do como 7ma menor de D+7? ¡Hay muchísimas más posibilidades!

ACORDES MEDIO DISMINUIDOS: A-7b5, A-7b5/9, A-7b5/11, A-7b5/b13 y todas sus combinaciones. ¿Y Do como tónica de C-7b5? ¿Y Do como b5 de F#-7b5? ¿Y Do como 7ma menor de D-7b5? ¡Hay muchísimas más posibilidades!

ACORDES DISMINUIDOS: Aº, Aº7, Cº, Cº7, Ebº, Ebº7, Gbº, Gbº7 y las tensiones 9, 11, b13 y maj7 que se les pueden agregar a cualquiera de ellos.

¡Uf! Creo que no se me escapó ninguno. Y si así fuera, ¿no tenemos ya suficientes posibilidades de acordes sólo para una mísera nota Do?. ¡Y eso que aún no hablé de las posibilidades de los acordes en inversión o híbridos!

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Por supuesto que esta lista debe adaptarse a la nota en la que deseamos incorporar una rearmonización, por ejemplo: si la nota es Re, lo que deberá cambiar es la tónica de cada acorde posible, pero la lista anterior es inalterable.

¿Lo vemos en la práctica? Primero toquemos la melodía y observemos la simplísima progresión de acordes. La melodía enfatiza una misma nota ya que ello simplificará el trabajo de la rearmonización en este artículo.

Tener 4 compases con un sólo acorde también les mostrará más profundamente la gran diferencia armónica cuando escuchen esta melodía rearmonizada. No dejen de observar en la partitura el símbolo «8ª», por lo que deberán tocar, amig@s bajistas, esta melodía una octava arriba.

Escuchar (en SoundCloud) audio de ejemplo-A.

Como, por supuesto, no nos olvidamos que ésta también puede ser una página de enseñanza del instrumento para much@s de ustedes, aquí va la transcripción de la base del acompañamiento para esta progresión.

Como se aprecia en toda buena línea de bajo, siempre hay un motivo rítmico que se repetirá a lo largo del tema o sección. Aquí el motivo son las dos primeras corcheas del primer tiempo ligadas a una blanca o negra, con la constante presencia de tresillos, con o sin ligadura. Esto es lo que le dará entidad a la línea de bajo.

Y más, al tocar sobre una progresión de pocos acordes y todos ellos muy espaciados entre sí, la actividad melódica del bajo puede incrementarse para así poder llenar huecos y espacios.

Escuchar (en SoundCloud) audio de ejemplo-A.

Ahora sí, la estrella de la noche, la rearmonización y su acompañamiento. Este no es muy diferente rítmicamente al anterior, pero sí menos activo melódicamente, y es lógico que así sea, ya que la densidad de la cantidad y calidad de los acordes no permite mucha actividad.

Es importante que analicen la relación entre las notas de la melodía con cada acorde aquí escrito. Vean en la imagen A, la nota Re en el tiempo fuerte del compás 9, en el E7sus4, representa la 7ma menor de este acorde, pero en la rearmonización, esta misma nota Re representa la tensión 9 del acorde C-7/9.

Y así con casi todo el resto de las notas, ya que casi no dejé “títere con cabeza”. La verdad es que la rearmonización me parece apasionante, el hecho de encontrarle nuevas e inesperadas cadencias a una canción o tema me condiciona a crear una nueva base rítmica con el bajo diferente a la anterior, en la búsqueda y encuentro está la riqueza.