Mitos y verdades de lo que significa ser un Endorser

¿Qué es en realidad un endorser? ¿Todos los endorsers reciben equipamiento gratuito? ¿Cuál es la relación entre el artista y su patrocinador? ¿Cuáles son los requisitos para ser un endorser?

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Tenés en tus manos una revista de guitarra, y en sus páginas hay publicidades donde distintos músicos de acá y de afuera aparecen usando una guitarra, un bajo, un equipo, un set de cuerdas o algún otro accesorio musical. Y seamos sinceros, ¿cuántas veces quisiste aparecer en esas publicidades?

Los endorsements artísticos son uno de los modos más efectivos de publicidad para la industria de la música. Comencemos diciendo que un endorser es quien avala o aprueba una idea, una propuesta, o en este caso una marca. ¿Todos los músicos que promocionan una marca de guitarras, bajos, equipos, efectos, cables, púas, micrófonos o correas reciben estos artículos gratis? No, no todos. Es más… muy pocos.

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Algunos Consejos

Existen distintas categorías de endorsers, las cuales dependen de varios factores. Estos factores tienen que ver con la exposición del artista, y con la injerencia que el mismo pueda tener dentro de la comunidad musical. Es así como un respetado profesor puede llegar a ser un endorser, por el simple hecho de tener una influencia cierta ante sus alumnos en lo que a equipamiento se refiere. Por otra parte, los integrantes de una banda en ascenso pueden llegar a ser endorsers de alguna marca, la cual espera que cuando esta banda explote, pueda ser la cara de su producto. Y por supuesto, cualquier músico reconocido y famoso es firme candidato a ser endorser, ya que su sola imagen garantiza la calidad del producto que utiliza para hacer su música.

Para comenzar, el músico debe utilizar la pieza de equipamiento que desea endorsar. No tiene sentido utilizar nuestro nombre para apoyar una marca en la cual no creemos un 100 x 100%. Todas las firmas fabricantes de equipamiento musical, tanto en el país como en el exterior, reciben miles de peticiones de artistas que quieren… equipamiento gratis. ¿Sabían que Jim Marshall nunca le regaló ninguno de sus equipos a Jimi Hendrix?

Otro aspecto muy importante es el de la exposición. ¡Debemos ser visibles ante los demás! Nuestro nombre tiene que sonar… ¿Cómo? Tocando y participando de cuanto evento podamos. La compañía que nos brinda su producto tiene que estar segura de que el mismo tendrá buena exposición, y que hablaremos de él en forma positiva en todo momento. No está nada mal, cuando se hace contacto con algún fabricante o importador, tener a mano la cantidad shows hicimos en el año, con quiénes hemos tocado, en qué discos hemos participado, cuántas visitas tiene nuestro Facebook, nuestro Instagram o nuestro canal de YouTube, etc, etc. ¡Un contrato de endorsement no te va a hacer más o menos famoso!

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Ida y vuelta

En este siglo XXI, muchos de los guitarristas y bajistas que sentados en su habitación se graban y suben videos a YouTube, creen que por el simple hecho de poder tocar algún solo de Steve Vai, Petrucci, Malmsteen o Billy Sheehan, son pasibles de recibir un contrato de endorsement. La realidad es que este asunto de ser endorser es un ida y vuelta entre la marca y el artista. Por un lado, el músico tiene que sentirse halagado de que una firma confíe en su nombre para respaldar sus productos. Por el otro, la marca tiene que estar orgullosa de que un artista utilice su producto para hacer su música, logrando de esta forma que ese equipo, instrumento o accesorio cumpla con el fin para el cual fue construido. En definitiva, el beneficio tiene que ser mutuo. Si el artista no le brinda a la marca la exposición adecuada que dicha marca requiere, no existe una razón real para que la firma patrocine al artista.

Junto con los endorsers están los demostradores, quienes local o internacionalmente realizan clínicas demostrando distintos productos de la marca para la cual trabajan. En este tema, muchas veces las marcas, al no poder afrontar el presupuesto que demandaría contratar a un demostrador permanente, utilizan para este fin a un endorser, intercambiando el valor de la clínica por productos. De esta forma, un equipo, una guitarra o un pedal, equivalen a tantas clínicas en el año.

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Made in Argentina

Una cosa es ser endorser de una marca local y otra de una extranjera. ¿Por qué? El endorser de una marca local tiene la ventaja de tratar directamente con el fabricante, con quien puede intercambiar ideas y hasta sugerir opciones o modificaciones al producto. El endorser de una marca extranjera tiene que tratar, sí o sí, con el representante local de dicha marca. En este apartado, vale la pena aclarar que un músico puede ser endorser local o internacional de la marca, dependiendo de su importancia como artista. En ambos casos, es muy común que se le otorgue al músico el producto al costo, y no de forma gratuita.

Por lo general, el nivel del endorsement se decide en base al retorno que la marca espera por su inversión. Por ejemplo, un músico que toca regularmente ante una gran cantidad de público, o que aparece en televisión, o que cuenta con un disco de alta rotación, o que tiene muchas vistas en las redes sociales, contará con mejores condiciones que otro que sólo toca en pubs una vez cada tanto. También, muchas marcas consideran que es mejor tener sobre el escenario una pieza de equipamiento en el show de un guitarrista que, aunque no sea masivo, tenga un público donde un gran porcentaje toque ese instrumento, en vez de tenerlo en un show que aunque sea masivo, no atraiga a músicos dentro de sus seguidores.

En nuestro país, existen desde hace algunos años fabricantes de amplificadores, guitarras y bajos, correas, cuerdas, púas, cables, efectos y pickups que respaldan a los músicos locales, integrándolos en muchos casos en sus publicidades.

La pregunta entonces sería: ¿por qué quiero ser un endorser? ¿Para prestigiar mi nombre con la marca, para ver mi cara en las publicidades, o …porque realmente me gusta usar esa guitarra (o ampli o efecto o accesorio) en mi set-up? La respuesta está en cada uno de ustedes, futuros Rockstars y Guitar Hero.

Y vos ¿qué opinás de este artículo?

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