Fotografía: Pablo Miranda. Ver álbum completo de fotos en Facebook
Este pasado miércoles 31 de octubre, cerca de las 18 hs. en The Roxy (Niceto Vega 5542) asistimos a la conferencia de prensa que brindó el mítico Billy Bond.
¿El motivo? La presentación de la esperada reedición en vinilo de Billy Bond y La Pesada del Rock And Roll, aquel histórico y emblemático primer álbum de 1971 –prácticamente inconseguible hasta hoy– de este recordado súper grupo del rock argentino.
Dicha presentación incluyó, además, el estreno del videoclip Gracias al cielo, un clásico del grupo cuya explosiva nueva versión cuenta con las participaciones de artistas de todos los géneros y generaciones.
La flamante grabación se realizó en beneficio del ex Manal Alejandro Medina, viejo compañero de aventuras y amigo de Billy, que atraviesa una complicación de salud.
Registrado en los estudios ION y Media Music, hicieron sus aportes músicos como Charly García, Pablo Lescano, Fito Páez, Daniel Melingo, Hugo Fattoruso, Marilina Bertoldi, Barbi Recanati, Rubén Rada, Simón Poxyran, Gillespi y Juanito Moro, entre otros.
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En un primer momento Giuliano Canterini –más conocido como Billy Bond, nacido hace 74 años en Italia y verdadero prócer del rock nacional argentino– se paseaba dentro de The Roxy yendo de aquí para allá, firmando ejemplares del citado vinilo de “La Pesada…” (y otros vinilos históricos que los periodistas/fans/coleccionistas le iban alcanzando).
Con el gran carisma y humildad que lo caracterizan, “el Bondo” –como lo conocían sus amigos– alternaba autógrafos, fotos con sus fans y ocurrentes comentarios, cargados de humor e ironía.
Hubo tiempo –él se lo hizo– para atender todos: antes y después de la reunión.
Además, entre la gente, se podía distinguir –entre otros– a Isa Portugheis (baterista original de “La Pesada…”) y Ada Moreno (histórica fotógrafa de Sui Generis y otras conocidas bandas de esa época).
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Luego, Billy se dirigió hacia un pequeño escenario en el fondo del salón dónde, parado frente a un micrófono de pie, dio comienzo a la conferencia de prensa, invitando a los presentes a que formulen sus preguntas, en un clima de mucha informalidad.
Advirtió “¡por favor, no pregunten pelotudeces!” provocando las risas generalizadas…
A continuación un breve resumen de sus espontáneas respuestas:
“Todas las regalías del disco que me correspondan cobrar, van para Alejandro Medina… porque él las necesita”
“Como las cintas originales (de la redición del vinilo Billy Bond y La Pesada del Rock And Roll) se las robaron (al cerrar/quebrar la compañía Music Hall)… se tomó de un disco original que se remasterizó… y se trató con cariño… logrando un sonido muy similar al original…”
(en cuanto al auge del vinilo…) «la gente se empezó a dar cuenta que la música digital se tiene que comprimir para entrar en el surco del CD… en cambio el disco… al pasar la púa y mandarlo a un parlante: hace que el sonido se expanda…» (gesticula con las manos) «…que aparezcan un montón de armónicos que están en el aire.. y ustedes lo pueden escuchar en este disco ya que ahí nosotros en esa época trabajábamos mucho con eso… con los diferentes espacios que permite la música”.
“¿Vuelve la pesada? No… les voy a explicar de nuevo… Esto no es la vuelta de La Pesada… La Pesada no vuelve más, se murió. La Pesada son cada uno de ustedes que llevan su Espíritu. Lo de las vueltas es un curro… están peleados y se juntan por la plata… hacen un River… y después –cuando terminan– a la media hora se vuelven a pelear y se mandan a la c… de la lora. Yo les quiero aclarar que no estoy en esa onda de las vueltas… yo no me quedo con un peso de esto… El disco lo editamos de nuevo porque hay tres o cuatro ‘gatos locos’ (como ven ustedes que somos acá) que como no se consigue, para poder tenerlo, tenían que pagar millones a dealers… a narcotraficantes discográficos”.
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«¿Si me considero líder? ¿Líder de los músicos? Yo no soy líder de un carajo… yo soy amigo de los músicos… yo no hago mal a nadie y nadie me hace mal a mí… El vinilo de la Pesada –con casi 50 músicos, y este último video también– se hicieron con cero egoísmos… no para figurar o que alguien sobresalga… y ese ambiente los músicos lo perciben: y por eso ponen la cara… y la firma… y estas cosas se pueden hacer…»
“¿Qué opino del rock?… ¿Qué rock? ¿Del rock nacional? Repito: ¿Qué rock?”
“¿La Opera sobre la vida de Charly García?… sí, él estuvo de acuerdo… sería con Charly pequeño, Charly intermedio… Charly loco, tirándose a una pileta… donde la música de sus diferentes épocas se vaya hilvanando… con una orquesta semi-sinfonica, más un grupo de rock… pero tenemos que buscar un lugar que suene bien…”
“¿Si hay que difundir nuevos valores? ¡Claro! ¡Ustedes se piensan que soy bolu…! ¡Parezco pero no soy! Lo que nosotros hicimos en nuestra época, en 1971, fue sembrar una semilla a un chico de 12 años… y después esos chicos llevan ese espíritu hasta hoy… por eso hay que difundir… ‘darle bola’ a un pendejo que toca la guitarra en la calle en Villa Crespo… y de ahí pueden salir ‘Pappitos’… ‘Medinitas’… ‘Biliboncitos’…»
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“Bueno, ¿no hay más preguntas? A la una… a las dos…” –sentenció– y pidió que pasaran por las pantallas el videoclip Gracias al cielo, mientras él realizaba pequeñas acotaciones desde el micrófono… “¿ven?, empieza como una cargada a la cumbia…” para terminar con un “bueno… colorín colorado, este cuento ha terminado… ya pueden quedarse a tomar unas cervecitas…”
En fin, después de encuentros así, uno se queda con la sensación de alegría de haber estado en ese momento y lugar mágico.
Como bien dice ese fragmento del poema La cerveza del pescador Schiltigheim, de Raúl González Tuñón, allá por 1930: “…Para que un día nos queden unos cuantos recuerdos: decir, estuve, estuve en tal pasión, en tal recodo. Estuve…”
Y vos ¿estuviste ahí? ¿conocías a Billy? ¿qué te pareció?
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Músico, periodista y programador de PC. Fundador y director de la revista encontrArte Musical
He tenido la suerte de ser invitado a la conferencia de Billy Bond y honestamente me sorprendió la sencillez, la humildad y el trato ameno con todos los presentes. Fue un honor conocerlo. El rock le debe mucho, es un ejemplo de no creerse el estrellato y ser sólo uno más entre la gente.
¡Gracias Pablo por tus comentarios! ¡Sí, es así: Billy sorprende por su excelente trato! 😉